Josep Capdevila es el propietario del Mas Les Basses, una granja que es de la familia desde 1947, aunque los Capdevila llevan más años en el sector ganadero.
Es un lugar de crianza de bovino para comer. Aunque tienen algunas vacas frisonas (las lecheras), las razas que predominan son la bruna dels Pirineus y la Angus.
Se trata de una carne de calidad, ya que las vacas se alimentan de pienso ecológico y de forraje que cultivan en la propia granja: las vacas comen lo que ha crecido a pocos metros de ellas.
Entre las plantas que comen se encuentran el lino y el girasol, que conforman un suplemento de hidratos de carbono y grasas en la dieta de las vacas.
En 2009, deciden innovar. Como que son una explotación pequeña y no es competitiva para el mercado ordinario. Así pues, decidieron vender la carne de sus vacas al consumidor final, habilitando un espacio como tienda.
Además de la propia carne y huevos de sus gallinas, venden otras carnes de ganaderos de la zona, potenciando, así el consumo de proximidad.
El 80% de sus ventas proviene de Manlleu i otras localidades Voltreganès.
Se habló de un tema polémico: el reposo de la carne. Actualmente, se habla maravillas de la carne madurada muchos meses. Josep considera que una buena carne solo necesita reposar entre 15 dias y 3 semanas.
La visita la terminamos con comida, pues Josep y su familia nos prepararon una barbacoa de bulls y costilla previamente cocinada a baja temperatura que nos hizo saltar lágrimas de emoción.
Es un lugar de crianza de bovino para comer. Aunque tienen algunas vacas frisonas (las lecheras), las razas que predominan son la bruna dels Pirineus y la Angus.
Se trata de una carne de calidad, ya que las vacas se alimentan de pienso ecológico y de forraje que cultivan en la propia granja: las vacas comen lo que ha crecido a pocos metros de ellas.
Entre las plantas que comen se encuentran el lino y el girasol, que conforman un suplemento de hidratos de carbono y grasas en la dieta de las vacas.
En 2009, deciden innovar. Como que son una explotación pequeña y no es competitiva para el mercado ordinario. Así pues, decidieron vender la carne de sus vacas al consumidor final, habilitando un espacio como tienda.
Además de la propia carne y huevos de sus gallinas, venden otras carnes de ganaderos de la zona, potenciando, así el consumo de proximidad.
El 80% de sus ventas proviene de Manlleu i otras localidades Voltreganès.
Se habló de un tema polémico: el reposo de la carne. Actualmente, se habla maravillas de la carne madurada muchos meses. Josep considera que una buena carne solo necesita reposar entre 15 dias y 3 semanas.
La visita la terminamos con comida, pues Josep y su familia nos prepararon una barbacoa de bulls y costilla previamente cocinada a baja temperatura que nos hizo saltar lágrimas de emoción.
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