El frío demostró que el All Those Food Market es una cita imprescindible en Barcelona, pues a pesar de las temperaturas bajas, el Museu Marítim de Barcelona se llenó.
Los jardines del museo se llenaron de aquellos que querían disfrutar de las comidas de los "foodtrucks" que, por esta vez, se transformaron en paradas.
También era el lugar en el que se tenía que hacer cola para una cerveza o un vermut.
En el interior del museo, un montón de artesanos mostraban lo que sabían hacer.
Personalmente, esta edición, para mí, tiene un nombre: Kombutxa. Son los productores de un fermentado de origen japonés con una bajísima graduación alcohólica y muchas propiedades nutritivas.
Me sorprendió en contraste entre el olor a fermento que desprendía y la maravillosa sensación de una bebuda con una gasificación agradable y un gusto refrescante, que recordaba el cava y la sidra.
Los jardines del museo se llenaron de aquellos que querían disfrutar de las comidas de los "foodtrucks" que, por esta vez, se transformaron en paradas.
También era el lugar en el que se tenía que hacer cola para una cerveza o un vermut.
En el interior del museo, un montón de artesanos mostraban lo que sabían hacer.
Personalmente, esta edición, para mí, tiene un nombre: Kombutxa. Son los productores de un fermentado de origen japonés con una bajísima graduación alcohólica y muchas propiedades nutritivas.
Me sorprendió en contraste entre el olor a fermento que desprendía y la maravillosa sensación de una bebuda con una gasificación agradable y un gusto refrescante, que recordaba el cava y la sidra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario