Creo que no me equivoco al decir que el fuet es el embutido catalán más popular que existe. Y por eso es objeto de producciones de una calidad normalita o baja, pues lo que importa es la cantidad que se fabrican. Pero el de Mitjans es diferente.
Es un fuet en el que se usan carnes de calidad, con la cantidad de grasa justa. Se mezcla esta carne con trufa de invierno y se deja secar el tiempo que necesite.
El resultado es un fuet de sabor equilibrado, con un sabor y aroma a trufa importante. De textura blanda pero sin estar crudo.
Óptimo para comer solo, acompañado de un buen pan con tomate o para realizar una receta en la que el fuet sea importante.
Pelar medio fuet y cortarlo muy pequeño. Añadirle tres tomates pequeños rallados y un poco de aceite. Mezclar y dejar reposar 5 minutos. Mientras, aplanar cuatro rebanadas de pan de molde hasta que queden finas. Cortar pequeños rectángulos y tostarlos. Sobre un rectángulo, poner unos puntos de mermelada de pimiento rojo y una capa de fuet. Cubrir con otro rectángulo y repetir. Sobre el tercer rectángulo, terminar con un poco de fuet y un chorrito de aceite.
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